No te asombres porque he vuelto,
Y aunque estoy en mi derecho,
no he venido a hacerte nada,
nada más que a preguntarte,
¡qué tenés que hablar de mi!
Vos sabes que yo no he sido,
Y lo peor, lo más terrible,
lo que me tiene amargado,
es que seas vos quien siembra
Quién te puede haber querido
para hundirme en el olvido
por tu amor, tu mal amor.
Si te queda un resto de alma,
cara a cara, así de frente,
¡qué tenés que hablar de mi!
Sin embargo vos has hecho
lo que vos me has hecho a mi.
Yo me fui y a nadie dije,
lo que hubo entre nosotros.
Yo sabía el bien que hacia,
Porque la desgracia de unos,