Niño que ya no naciste
dónde te fuiste,
yo ya te amaba, sangre empezada
muerte olvidada,
canto de nadie, sombra que nace
que alguien te abrace.

Crece a la sombra de un árbol
la flor del cardo
rojo y ceniza, flor que lastima
duerme tranquila;
cuando se seque, flor amarilla
será semilla.

Niño no digas adónde
tu alma se esconde
cuando te nombro, tu madre llora
quién la enamora;
será más tuya, sangre que crece,
cuando regrese.

Composição: