395px

Pêssego Sangrando

Andrés Calamaro

Durazno sangrando

Temprano el durazno del árbol cayó.
Su piel era rosa dorada del sol.
Y al verse en la suerte de todo frutal
A orillas de un río su fe lo hizo llegar.
Dicen que en este valle
los duraznos son de los duendes.
Pasó cierto tiempo en un mismo lugar.
Hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior:
"Quién canta es tu carozo
pues tu cuerpo al fin tiene un alma.
Y si tu ser estrella
será un corazón el que sangre.
Y la canción que escuchas
tu cuerpo abrirá con el alba"
La brisa de enero a la orilla llegó.
La noche del tiempo sus horas cumplió.
Y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó.
Y el durazno partido
ya sangrando está bajo el agua.

Pêssego Sangrando

Cedo o pêssego da árvore caiu.
Sua pele era rosa dourada pelo sol.
E ao ver a sorte de todo pomar
À beira de um rio, sua fé o fez chegar.
Dizem que neste vale
os pêssegos são dos duendes.
Passou um tempo em um mesmo lugar.
Até que um bom dia começou a escutar
uma melodia muito triste do sul
que assim lhe chorava de dentro:
"Quem canta é seu caroço
pois seu corpo enfim tem uma alma.
E se seu ser é estrela
será um coração o que sangra.
E a canção que ouves
teu corpo abrirá com a aurora."
A brisa de janeiro à beira chegou.
A noite do tempo suas horas cumpriu.
E ao chegar a aurora, o caroço cantou
partindo o pêssego que ao rio caiu.
E o pêssego partido
já sangrando está sob a água.

Composição: Luis Alberto Spinetta