Y al fin
el más inhóspito de los habitantes
te morará como un feto maduro
y se consumará
el lógico parto último
sin la más mínima mutilación umbilical.

Después, el ritual de abrocharte
a modo de cicatriz o medalla al valor,
con la serenidad fatua del dolor cumplido,
dejarás de convivirte.

Composição: