Quería que fueran tus ojos
La luz de mis despertares
Ahora vivo en tinieblas
Con un bastón de pesares.

También quería que a tus sueños
No les pasará ni un mosco
Soñabas con otro dueño
Que pena hoy lo reconozco.

Hay penas que son eternas
Ya se hizo eterna la mía
Me esta pesando la vida
Con tanta melancolía.

No le reprocho a tu engaño
Ni le reprocho a tu olvido
Le reprocho a tu veneno
Que matarme no ha podido.

Quería que fueras señora
Tú no naciste para eso
Tus besos son peregrinos
Te comprendo aunque confieso.

Que a veces perdiendo el piso
Eh maldecido tu nombre
Y eh lavado mis heridas
Con dos tres lágrimas de hombre.

Hay penas que son eternas
Ya se hizo eterna la mía
Me esta pesando la vida
Con tanta melancolía.

No le reprocho a tu engaño
Ni le reprocho a tu olvido
Le reprocho a tu veneno
Que matarme no ha podido.

Composição: Joan Sebastían