Señor, los hijos de Eli
Desprecian tu casa
Burlándose de lo que es santo
Y a ti ignorando
Pero ven a mi encuentro

Muéstrame tu gloria, tu gloria
Tu voz, yo quiero oír
Muéstrame tu gloria, tu gloria
Tu voz, yo quiero oír

Cuando el mundo se olvide de tu ley
De ti me acordaré
La llama encendida mantendré
Porque en la casa en que están
Los hijos de Eli
Habrá siempre un Samuel para oírte

Habla que tu siervo te oirá
Yo fui consagrado en tu altar
No importa los hijos de Eli
Porque yo nací para adorarte
Cuando el sacerdote se duerma
Y la multitud se disperse
Y aunque nadie quiera obedecerte
Señor ven a buscarme
Ven a buscarme
Muéstrame tu gloria
Muéstrame tu gloria

Muéstrame tu gloria, tu gloria
Tu voz, yo quiero oír
Muéstrame tu gloria, tu gloria
Tu voz, yo quiero oír

Cuando el mundo se olvide de tu ley
De ti me acordaré
La llama encendida mantendré
Porque en la casa en que están
Los hijos de Eli
Habrá siempre un Samuel para oírte

Habla que tu siervo te oirá
Yo fui consagrado en tu altar
No importa los hijos de Eli
Porque yo nací para adorarte
Cuando el sacerdote se duerma
Y la multitud se disperse
Y aunque nadie quiera obedecerte
Señor, ven a buscarme

Habla que tu siervo te oirá
Yo fui consagrado en tu altar
No importa los hijos de Eli
Porque yo nací para adorarte
Cuando el sacerdote se duerma
Y la multitud se disperse
Y aunque nadie quiera obedecerte
Señor, ven a buscarme
Ven a buscarme
Muéstrame tu gloria

Señor, ven a buscarme
Ven a buscarme
Muéstrame tu gloria
Muéstrame tu gloria

Habla Dios, háblame
Tócame con brasas de tu altar
Habla Dios, háblame
Heme aquí, diré a tu llamar

Composição: Jotta A