El vino entibia sueños al jadear
Desde su boca de verdeado dulzor
Y entre los libros de la buena memoria
Se queda oyendo como un ciego frente al mar
Mi voz le llegará
Mi boca también
Tal vez le confiaré
Que eras el vestigio del futuro

Rojas y verdes luces del amor
Prestidigitan bajo un halo de rouge
¿Qué sombra extraña te ocultó de mi guiño
Que nunca oíste la hojarasca crepitar?

Pues yo te escribiré
Yo te haré llorar
Mi boca besará
Toda la ternura de tu acuario

Más si la Luna enrojeciera en sed
O las impalas recorrieran tu estante
¿No volverías a triunfar en tu alma?
Yo sé que harías largos viajes por llegar

Parado estoy aquí
Esperándote
Todo se oscureció
Ya no sé si el mar descansará

Habrá crecido un tallo en el nogal
La luz habrá tiznado gente sin fe
Esta botella se ha vaciado tan bien
Que ni los sueños se cobijan del rumor

Licor no vuelvas ya
Deja de reír
No es necesario más
Ya se ven los tigres en la lluvia

Composição: Luis Alberto Spinetta