Y yo, que escribo en un papel
De aquello que tenía y que se fue
Y miro alrededor, buscando solución
A la lucha que no cesa en mi interior
Y no llegue a viajar al mundo de ilusión
De lugares que pinchaba en un tablón
Y vuelvo a visitar, ese canto de dolor
Ese punto que no alcanzo a recordar
De ese laberinto de caminos que me llevan hacia ti
Y yo, que cuelgo en mi pared
Ese tiempo en que un reloj
Marcaba los minutos al revés
Que se marchaba para no volver
Y siento amanecer, con el frío en mi razón
Levantarse y volver a desfilar
Que se repite, se repite, se repite, se repite sin parar
Ese punto que no alcanzo a recordar
De ese laberinto de caminos que me llevan hacia ti
