395px

Espírito

Rasta Chala

Espíritu

Hermanos, negros y blancos,
esperan la redención.
Conmigo, cuenta conmigo,
estoy donde quieras, allá va mi corazón.

Un poco desahuciado y solo,
maltratado y roto, pero al fin un corazón.
Soy el hijo del río, hermano del árbol, compadre del sol.
Y me escapé, seguí el olor de la hierba,
brisa pasajera, cicatriza el dolor

La alegría que me falta
busco incansable en una canción.
Cierto lecho apacible que me protege del mismo Dios.
No hay lugar en el mundo ni un segundo de claridad,
espesos cardos cubren hasta los campos de la amistad.

Todo lo que se pierde no vuelve más.
Todo lo que se pierde no vuelve más.
¡Ay!, todo lo que se pierde no vuelve.

Tu mano, mostrame tu mano,
las líneas no hablan de reencarnación.
Ni del futuro, no, ni de hijos ni de la muerte, no.
Sólo muestran presente, aprovechalo mejor.

Soy el hijo del río, hermano del árbol, compadre del sol.
Y me escapé, seguí el olor de la hierba,
brisa pasajera, cicatriza el dolor.

La alegría que me falta
busco incansable en una canción.
Cierto lecho apacible que me protege del mismo Dios.
No hay lugar en el mundo ni un segundo de claridad,
espesos cardos cubren hasta los campos de la amistad.

Todo lo que se pierde no vuelve más.
Todo lo que se pierde no vuelve más.
¡Ay!, todo lo que se pierde no vuelve más.

Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el calor.
Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el calor.

"... Espíritus, ánimas benditas y ángeles que rondan nuestra
morada. No te pedimos riqueza ni la abundancia, ni mucho
menos la gloria. Sólo pedimos que no nos falte la leña para
que no se vaya el calor.
Necesitamos que todas esas gargantas se unan en este
mismo llanto, aunque sea su primer palabra de espíritu.
No importa la manera. Hay cantos que desafinados suenan
más lindos que bien cantados ...
¡Espíritu! ..."

Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el calor.
Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el calor.
Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el calor.
Espíritu, que rondas nuestra vivienda,
haz que no falte la leña, que no se vaya el

Espírito

Irmãos, negros e brancos,
esperam pela redenção.
Comigo, conta comigo,
estou onde você quiser, lá vai meu coração.

Um pouco desiludido e só,
maltreado e quebrado, mas enfim um coração.
Sou filho do rio, irmão da árvore, compadre do sol.
E eu escapei, segui o cheiro da grama,
brisa passageira, cicatriza a dor.

A alegria que me falta
busco incansável em uma canção.
Certa cama tranquila que me protege do próprio Deus.
Não há lugar no mundo nem um segundo de clareza,
cardos espessos cobrem até os campos da amizade.

Tudo que se perde não volta mais.
Tudo que se perde não volta mais.
Ai!, tudo que se perde não volta.

Sua mão, me mostre sua mão,
as linhas não falam de reencarnação.
Nem do futuro, não, nem de filhos nem da morte, não.
Só mostram o presente, aproveite melhor.

Sou filho do rio, irmão da árvore, compadre do sol.
E eu escapei, segui o cheiro da grama,
brisa passageira, cicatriza a dor.

A alegria que me falta
busco incansável em uma canção.
Certa cama tranquila que me protege do próprio Deus.
Não há lugar no mundo nem um segundo de clareza,
cardos espessos cobrem até os campos da amizade.

Tudo que se perde não volta mais.
Tudo que se perde não volta mais.
Ai!, tudo que se perde não volta mais.

Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.
Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.

"... Espíritos, almas benditas e anjos que rondam nossa
morada. Não pedimos riqueza nem abundância, nem muito
menos a glória. Só pedimos que não nos falte a lenha para
que não se vá o calor.
Precisamos que todas essas vozes se unam neste
mesmo choro, mesmo que seja sua primeira palavra de espírito.
Não importa a maneira. Há cantos que desafinados soam
mais lindos que bem cantados ...
!Espírito! ..."

Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.
Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.
Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.
Espírito, que ronda nossa casa,
faz com que não falte a lenha, que não se vá o calor.

Composição: