Qué mal negocio fue ofrecerte mi amor.
Nunca pensé que me ibas a engañar.

Jugaste a quererme,
te burlaste de mí,
aposté mi futuro y lo perdí.

No me quites tu amor,
no robes mi ilusión.
No me arranques el corazón,
no me dejes, por favor,
que no puedo estar sin tí.

Quise de tí hacer algo especial,
poder construir un mundo de los dos.
Te hablé de mis sueños,
te entregué mi pasión,
busqué tu cariño, sólo hallé dolor.

Qué mal negocio fue ofrecerte mi amor.
Nunca pensé que me ibas a dejar.

Te dí de mi vida sólo lo mejor.
Ahora me pagas con un triste adiós...

Composição: Pablo Manavello