Alberto por la alegría
y hurtado por su acción,
le saca una sonrisa a la muerte
y mira la cara del dolor.
Alberto por los más pobres
y hurtado por la paz,
le roba minutos al tiempo
y les devuelve su dignidad.
Alberto por su hogar que crece
y hurtado por Cristo señor,
transforma en dulce lo amargo
y el odio oculto en amor.
Alberto por la justicia
y hurtado por el mismo Dios,
le entrega libertad al desposeído
y el pulso eterno de su corazón.

Composição: