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Se Há Um Deus

Andy & Lucas

Si Hay Un Dios

Ella se llamaba libertad,
y su cuerpo, su alma lloraba una pena.
Ella se llamaba libertad,
que pena.

Ella se llamaba libertad,
y su cuerpo, su alma lloraba una pena.
Ella se llamaba libertad,
que pena.

Aquel día todo el cielo se nubló,
y entre llantos lamentaban la tristeza,
una lagrima en el suelo que cayó,
y otro ángel su vuelo prendió.

Y en el aire llora el viento,
y en el cielo no hay estrellas,
y la luna me ha contado que se muere de pena.

Quiero un mundo sin mas guerras,
sin terroristas, ni profetas
que la tierra no es de nadie,
es de quién la siembra.

(Chorus):
Si hay un Dios que me escuche desde el cielo,
que aquí estamos todos de paso
y cada uno que lo viva en su tiempo.
Una luz que me de la esperanza,
sentirme libre como el viento,
libre como el viento.

Ella se llamaba libertad,
y su cuerpo, su alma lloraba una pena.
Ella se llamaba libertad,
que pena.

Cuando suenan las sirenas del temor,
se apodera del silencio de la noche,
solo queda esperanza de una oración,
cuando llegará la calma, grita una voz.

Y en el aire llora el viento,
y en el cielo no hay estrellas,
y la luna me ha contado que se muere de pena.

Quiero un mundo sin más guerras,
ni terroristas, ni profetas,
que la tierra no es de nadie,
es de quién la siembra.

(Chorus x2)

Ella se llamaba libertad.
Ella se llamaba libertad,
que pena.

Se Há Um Deus

Ela se chamava liberdade,
e seu corpo, sua alma chorava uma dor.
Ela se chamava liberdade,
que dor.

Ela se chamava liberdade,
e seu corpo, sua alma chorava uma dor.
Ela se chamava liberdade,
que dor.

Naquele dia todo o céu se nublou,
e entre lágrimas lamentavam a tristeza,
uma lágrima no chão que caiu,
e outro anjo seu voo acendeu.

E no ar chora o vento,
e no céu não há estrelas,
e a lua me contou que está morrendo de dor.

Quero um mundo sem mais guerras,
sin terroristas, nem profetas
que a terra não é de ninguém,
es de quem a semeia.

(Refrão):
Se há um Deus que me escute do céu,
que aqui estamos todos de passagem
e cada um que viva no seu tempo.
Uma luz que me dê esperança,
sentir-me livre como o vento,
livre como o vento.

Ela se chamava liberdade,
e seu corpo, sua alma chorava uma dor.
Ela se chamava liberdade,
que dor.

Quando soam as sirenes do medo,
se apodera do silêncio da noite,
só resta esperança de uma oração,
quando chegará a calma, grita uma voz.

E no ar chora o vento,
e no céu não há estrelas,
e a lua me contou que está morrendo de dor.

Quero um mundo sem mais guerras,
nenhum terrorista, nem profetas,
que a terra não é de ninguém,
es de quem a semeia.

(Refrão x2)

Ela se chamava liberdade.
Ela se chamava liberdade,
que dor.

Composição: