395px

Caminho da Costureira

Cátulo Castillo

Caminito Del Taller

Una mañana fría te vi por vez primera
por la desierta calle, rozando la pared,
eomo si el viento helado que barría la acera
te acelerara el paso, camino del taller.

Y en el fondo grisáceo de aquel día de hielo
ponían una gota de ironía mordaz,
el sol de tus cabellos, tus pupilas de cielo
y el cuerpito aterido que envolvía el percal.

Había en tus pasitos taconeo de tango
y frufruces de seda en tu marcha sensual,
pero tu personita claudicaba en el fango
bajo el fardo de ropas que nunca te pondrás.

Y marcha así,
hoja de amor
que lleva el turbión
rumbo al taller.

¡Pobre costurerita! Ayer cuando pasaste
envuelta en una racha de tos seca y tenaz,
como una hoja al viento, la impresión me dejaste
de que aquella tu marcha no se acaba más.

Caminito al conchabo, caminito a la muerte,
bajo el fardo de ropas que llevás a coser,
quién sabe si otro día quizá pueda verte,
pobre costurerita, camino del taller.

Por eso son tan tristes todas las ilusiones,
y por eso en las locas noches del arrabal
parece que se quejan los roncos bandoneones
y cada tango es una canción sentimental.

Caminho da Costureira

Uma manhã fria te vi pela primeira vez
pela rua deserta, encostando na parede,
como se o vento gelado que varria a calçada
te apressasse o passo, rumo ao ateliê.

E no fundo acinzentado daquele dia de gelo
havia uma gota de ironia mordaz,
o sol dos teus cabelos, tuas pupilas de céu
e o corpinho gelado que envolvia o tecido.

Havia nos teus passinhos o som do tango
e o farfalhar da seda na tua marcha sensual,
mas a tua pessoinha vacilava na lama
sob o peso das roupas que nunca usarás.

E marcha assim,
folha de amor
que leva o turbilhão
rumo ao ateliê.

Pobre costureirinha! Ontem, quando passaste
envolta numa tosse seca e insistente,
como uma folha ao vento, a impressão me deixaste
de que aquela tua marcha nunca acaba mais.

Caminho para o emprego, caminho para a morte,
sob o peso das roupas que levas para costurar,
quem sabe se outro dia talvez possa te ver,
pobre costureirinha, caminho do ateliê.

Por isso são tão tristes todas as ilusões,
e por isso nas loucas noites do subúrbio
parece que se queixam os roncos bandoneons
e cada tango é uma canção sentimental.

Composição: Cátulo Castillo