Dinero, dinero
¡Vida!... Pobre vida que se va, se va...
Sueño de un empeño que en tu luz quemé
cuando ataba en el montón de mi pobreza
la riqueza de un querer.
Yo también fui joven, y hace tanto ya
tuve la ternura con que la abrigué
y ella amaba el reino mero del dinero,
del dinero que yo le negué.
¡Dinero, dinero, dinero!
Metal sin corazón
no compra lo que quiero.
Me niega la entrega
de un solo acento leal
de amor igual...
¡Dinero, dinero, dinero!
Volcando en este arcón
su canto pasajero.
Maldito
como el grito de desprecio
de quien tuvo, por tu precio,
que vender su corazón.
Hoy que estoy rodeado de oropel, no está,
y ella -sin tenerte- tras tu voz partió.
Es la amarga paradoja
que me arroja
la congoja
del error.
Quién me diera un día del sencillo ayer,
nada en el bolsillo y el cariño a pie.
Arrimado al tibio raso
de su paso...
de su paso, amor,
que se me fue...
Dinheiro, dinheiro
¡Vida!... Pobre vida que se vai, se vai...
Sonho de um esforço que na sua luz queimei
quando amarrava no monte da minha pobreza
a riqueza de um querer.
Eu também fui jovem, e faz tanto já
tive a ternura com que a abracei
e ela amava o reino puro do dinheiro,
do dinheiro que eu lhe neguei.
¡Dinheiro, dinheiro, dinheiro!
Metal sem coração
não compra o que eu quero.
Me nega a entrega
de um só acento leal
de amor igual...
¡Dinheiro, dinheiro, dinheiro!
Virando neste baú
seu canto passageiro.
Maldito
como o grito de desprezo
de quem teve, pelo seu preço,
que vender seu coração.
Hoje que estou cercado de ouro, não está,
e ela -sem ter você- partiu com sua voz.
É a amarga paradoxa
que me joga
a angústia
do erro.
Quem me dera um dia do simples ontem,
nada no bolso e o carinho a pé.
Encostado no suave rastro
do seu passo...
do seu passo, amor,
que se foi...