Virgen de la aurora
La noche me persigue hasta la noche,
y cada sombra en blanco es otro adiós.
En cada grito en vano hay otro grito,
y en cada corazón, mi corazón....
Inútil ansiedad, la de tu ausencia.
Si al final, no hay regreso sin partida...
y la herida de tu beso es una herida
que con llanto, no se puede remediar...
Tenías, como virgen de la aurora,
un canto de hoja seca en la mirada.
Y apagada, desgarrada,
vencida...
la palabra del adiós.
Tenías un destino peregrino,
estrella de los versos sin destino.
De los versos amarillos y olvidados
que se guardan en el fondo del amor.
Un sueño sin historia, sin consuelo...
y el mínimo desvelo de otro adiós.
La daga sin piedad de un beso loco,
y un poco de otro amor para mi amor...
Inútil ansiedad, la de tu ausencia.
Si al final, cada encuentro es despedida...
y la herida de tu beso es una herida
que con llanto, no se puede remediar...
Virgem da Aurora
A noite me persegue até a noite,
e cada sombra em branco é outro adeus.
Em cada grito em vão há outro grito,
e em cada coração, meu coração....
Ansiedade inútil, a da sua ausência.
Se no final, não há retorno sem partida...
e a ferida do seu beijo é uma ferida
que com choro, não se pode remediar...
Você tinha, como virgem da aurora,
um canto de folha seca no olhar.
E apagada, rasgada,
vencida...
a palavra do adeus.
Você tinha um destino peregrino,
estrela dos versos sem destino.
Dos versos amarelos e esquecidos
que se guardam no fundo do amor.
Um sonho sem história, sem consolo...
e o mínimo desvelo de outro adeus.
A adaga sem piedade de um beijo louco,
e um pouco de outro amor para meu amor...
Ansiedade inútil, a da sua ausência.
Se no final, cada encontro é despedida...
e a ferida do seu beijo é uma ferida
que com choro, não se pode remediar...