A Sandino
Le decían bandolero por mirar al sol de frente,
quería tanto a su pueblo no quería ser presidente,
aprendió de la montaña y de su reino animal
que hay que matar la serpiente y su veneno mortal.
Y se fue, y se fue, eran treinta con él,
y se fue, y se fue, eran treinta con él.
Dejar la casa, la milpa, es jodido pero es bueno,
por pensar hacia Sandino lo llamaron bandolero,
pues su ejército de niños mujeres y hombres descalzos
quería tanto a mi tierra, a mi tierra Nicaragua.
Y se fue, y se fue, eran treinta con él,
y se fue, y se fue, eran treinta con él.
¡Qué linda se ve la compañera
haciendo la guardia en el campamento guerrillero!,
Qué linda se escucha una mazurca
bajando los cerros con los clarineros
por la madrugada.
Que linda se escucha "La Adelita"
que canta Pedrón con su batallón
rumbo a Guaslala.
Y si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra ,
si por tierra en un tren militar.
Le decían bandolero por mirar al sol de frente,
quería tanto a su pueblo no quería ser presidente,
aprendió de la montaña y de su reino animal
que hay que matar la serpiente y su veneno mortal.
Y se fue, y se fue, eran treinta con él... [6]
O Sandino
Diziam que ele era bandoleiro por olhar o sol de frente,
queria tanto sua terra, não queria ser presidente,
aprendeu com a montanha e com seu reino animal
que é preciso matar a serpente e seu veneno mortal.
E se foi, e se foi, eram trinta com ele,
e se foi, e se foi, eram trinta com ele.
Deixar a casa, a roça, é complicado, mas é bom,
por pensar em Sandino o chamaram de bandoleiro,
pois seu exército de crianças, mulheres e homens descalços
amava tanto minha terra, minha terra, Nicarágua.
E se foi, e se foi, eram trinta com ele,
e se foi, e se foi, eram trinta com ele.
Que linda se vê a companheira
fazendo a guarda no acampamento guerrilheiro!,
Que linda se ouve uma mazurca
descendo os morros com os clarineiros
ao amanhecer.
Que linda se ouve "A Adelita"
que canta Pedrón com seu batalhão
rumo a Guaslala.
E se Adelita fosse com outro,
eu a seguiria por terra e por mar,
se por mar em um navio de guerra,
se por terra em um trem militar.
Diziam que ele era bandoleiro por olhar o sol de frente,
queria tanto sua terra, não queria ser presidente,
aprendeu com a montanha e com seu reino animal
que é preciso matar a serpente e seu veneno mortal.
E se foi, e se foi, eram trinta com ele... [6]