395px

Falsa Alerta

Miguel Inzunza

Falsa Alarma

Se me doblan las piernas
Ante el más hermosa problema de la vida,
Ante mi nuevo sobrenombre... "papá"

Puse la mitad dentro de su piel,
Y la otra mitad amenazaba con llegar,
Solo jugaba,
Como juega un ciego a nunca tropezar,
Cuando siempre hay una probabilidad.
Cuando me entere que venias ya,
Dentro de mis ojos se hizo la felicidad,
Y tu llegada era como un elefante en la garganta,
La semilla que sin suelo se levanta,
Y el noveno mes decide germinar,
Para darme el sobrenombre de papá.
Me preste valor, para la verdad,
Me arranque las ansias,
Y el cordón del antifaz,
Y di la cara,
Pretextando una cigüeña despistada,
Que sin carta en el buzón abrió las alas,
Agregándole una silla al comedor,
Y a este barco una bandera en el timón.
Con el corazón seco de cantar,
Me invente deprisa una sonaja de jugar,
Y tu llegada resulto ser simplemente,
Falsa alarma,
Y se derrumbo el castillo que formaba,
Sobre un sueño que se decidió a esperar,
Y llegar con la corriente del azar,
Y tu llegada era como un elefante en la garganta,
Luego me quedo tan sólo una tonada,
Que regresa con las ganas de llorar,
Y se ha vuelto cada vez más familiar.

Falsa Alerta

Se me dobram as pernas
Diante do mais lindo problema da vida,
Diante do meu novo sobrenome... "papai"

Coloquei a metade dentro da sua pele,
E a outra metade ameaçava chegar,
Só jogava,
Como um cego que nunca tropeça,
Quando sempre há uma probabilidade.
Quando soube que você vinha já,
Dentro dos meus olhos a felicidade nasceu,
E sua chegada era como um elefante na garganta,
A semente que se levanta sem chão,
E no nono mês decide germinar,
Pra me dar o sobrenome de papai.
Tirei coragem, pra encarar a verdade,
Arranquei as ansias,
E o cordão da máscara,
E dei a cara,
Pretextando uma cegonha distraída,
Que sem carta no correio abriu as asas,
Colocando uma cadeira na sala de jantar,
E a este barco uma bandeira no leme.
Com o coração seco de cantar,
Inventei às pressas uma chocalho de brincar,
E sua chegada acabou sendo simplesmente,
Falsa alerta,
E desmoronou o castelo que eu construía,
Sobre um sonho que decidiu esperar,
E chegar com a corrente do acaso,
E sua chegada era como um elefante na garganta,
Depois me restou apenas uma melodia,
Que volta com a vontade de chorar,
E se tornou cada vez mais familiar.

Composição: