Falsa Alarma
Se me doblan las piernas
Ante el más hermosa problema de la vida,
Ante mi nuevo sobrenombre... "papá"
Puse la mitad dentro de su piel,
Y la otra mitad amenazaba con llegar,
Solo jugaba,
Como juega un ciego a nunca tropezar,
Cuando siempre hay una probabilidad.
Cuando me entere que venias ya,
Dentro de mis ojos se hizo la felicidad,
Y tu llegada era como un elefante en la garganta,
La semilla que sin suelo se levanta,
Y el noveno mes decide germinar,
Para darme el sobrenombre de papá.
Me preste valor, para la verdad,
Me arranque las ansias,
Y el cordón del antifaz,
Y di la cara,
Pretextando una cigüeña despistada,
Que sin carta en el buzón abrió las alas,
Agregándole una silla al comedor,
Y a este barco una bandera en el timón.
Con el corazón seco de cantar,
Me invente deprisa una sonaja de jugar,
Y tu llegada resulto ser simplemente,
Falsa alarma,
Y se derrumbo el castillo que formaba,
Sobre un sueño que se decidió a esperar,
Y llegar con la corriente del azar,
Y tu llegada era como un elefante en la garganta,
Luego me quedo tan sólo una tonada,
Que regresa con las ganas de llorar,
Y se ha vuelto cada vez más familiar.
Falsa Alerta
Se me dobram as pernas
Diante do mais lindo problema da vida,
Diante do meu novo sobrenome... "papai"
Coloquei a metade dentro da sua pele,
E a outra metade ameaçava chegar,
Só jogava,
Como um cego que nunca tropeça,
Quando sempre há uma probabilidade.
Quando soube que você vinha já,
Dentro dos meus olhos a felicidade nasceu,
E sua chegada era como um elefante na garganta,
A semente que se levanta sem chão,
E no nono mês decide germinar,
Pra me dar o sobrenome de papai.
Tirei coragem, pra encarar a verdade,
Arranquei as ansias,
E o cordão da máscara,
E dei a cara,
Pretextando uma cegonha distraída,
Que sem carta no correio abriu as asas,
Colocando uma cadeira na sala de jantar,
E a este barco uma bandeira no leme.
Com o coração seco de cantar,
Inventei às pressas uma chocalho de brincar,
E sua chegada acabou sendo simplesmente,
Falsa alerta,
E desmoronou o castelo que eu construía,
Sobre um sonho que decidiu esperar,
E chegar com a corrente do acaso,
E sua chegada era como um elefante na garganta,
Depois me restou apenas uma melodia,
Que volta com a vontade de chorar,
E se tornou cada vez mais familiar.