En El Jardín De La Duermevela
Esta noche vuelvo a percibir su olor,
hoy el cielo oscurece para mí
y allí crece perfecta.
La puedes ver brillar
a la luz de las estrellas
en su jardín,
el jardín de la duermevela.
Es el jardín donde el alma sueña.
Ella se convierte en una obsesión,
cada nervio se estremece en erección
al sentir su dulce aliento en mi garganta
y su cálida voz susurrar muy dentro de mí:
-Ven, fóllame,
ven a mí, soy la duermevela.
Ven al jardín donde el alma sueña.-
¿No lo veis? Me ofrece su bendición
y su amor de muerte.
¿No comprendéis que yo ya no soy yo
cuando ella entra en mi sangre y me pone a morir?
Buscadme allí,
en el jardín de la duermevela.
El hombre gordo nos contaba
cómo él salió de la miseria,
pero un mal día lo encontraron
electrocutado en su bañera de oro y marfil.
Unos creen en la guerra,
otros en el paraíso.
Yo, por mi parte, sólo creo en ella.
Buscadme allí,
en el jardín de la duermevela,
en el jardín de la flor perfecta.
¿No lo veis? Me ofrece su bendición
y su amor de muerte.
¿No comprendéis que yo ya no soy yo
cuando ella entra en mi sangre y me pone a morir?
Buscadme allí,
en el jardín de la duermevela.
En el jardin de la duermevela
(en el jardín donde el alma sueña),
en el jardín de la flor perfecta
(en el jardín donde el cuerpo enferma),
en el jardín de la duermevela.
No Jardim da Duermevela
Esta noite volto a sentir seu cheiro,
hoje o céu escurece pra mim
e lá cresce perfeita.
Você pode vê-la brilhar
a luz das estrelas
no seu jardim,
o jardim da duermevela.
É o jardim onde a alma sonha.
Ela se torna uma obsessão,
cada nervo se estremece em ereção
ao sentir seu doce hálito na minha garganta
e sua voz quente sussurrar bem dentro de mim:
-Vem, me come,
vem pra mim, sou a duermevela.
Vem pro jardim onde a alma sonha.-
Não estão vendo? Ela me oferece sua bênção
e seu amor de morte.
Não entendem que eu já não sou eu
quando ela entra na minha veia e me faz morrer?
Me procurem lá,
no jardim da duermevela.
O homem gordo nos contava
como ele saiu da miséria,
mas um dia ruim o encontraram
eletrocutado na sua banheira de ouro e marfim.
Uns acreditam na guerra,
outros no paraíso.
Eu, por minha parte, só acredito nela.
Me procurem lá,
no jardim da duermevela,
no jardim da flor perfeita.
Não estão vendo? Ela me oferece sua bênção
e seu amor de morte.
Não entendem que eu já não sou eu
quando ela entra na minha veia e me faz morrer?
Me procurem lá,
no jardim da duermevela.
No jardim da duermevela
(no jardim onde a alma sonha),
no jardim da flor perfeita
(no jardim onde o corpo adoece),
no jardim da duermevela.