Las Chicas Tristes Vuelven a Madrid
Vestida de azul
con la sonrisa oculta
bajas por el ascensor.
Sales a la calle sin pensar
en una tormenta que te saluda
una manana más.
Y al pasar por la puerta del sol
unos te miran y otros pasan de ti.
El tiempo pasa despacio y aun queda mucho por vivir.
Y al bajar la calle Alcalá
ni una mirada te despertará.
Las chicas tristes vuelven a Madrid
sin rumbo, sin dirección,
que ya no tiemblan de emoción.
Las chicas tristes vuelven a Madrid,
sin suerte y sin ambición.
los problemas del mundo ya no son preocupación.
Tu paseas los libros por el andén,
en el metro cada uno tiene su porqué.
Se consumen los cigarros de 10 en 10,
pinceladas de desolación,
cuando te miran en el vagón.
Ojos con miedo,
al cruzar cada esquina sientes la presión
de la vida urbana,
de las noches sin salir por Malasaña.
Y al pasar por la puerta del sol
unos te miran y otros pasan de ti.
El tiempo pasa despacio y aun queda mucho por vivir.
Y al bajar la calle Alcalá
ni un amirada te despertará.
Las chicas tristes vuelven a Madrid
sin rumbo, sin dirección,
que ya no tiemblan de emoción.
Las chicas tristes vuelven a Madrid,
sin suerte y sin ambición.
los problemas del mundo ya no son preocupación.
Y tras pasar mucho tiempo sin respirar Madrid,
ahora vuelves y lo echabas de menos,
lo echabas de menos.
La Castellana te vuelve a saludar,
la Gran Via y la Cibeles comprueban
que una chica triste ha vuelto a Madrid.
Las chicas tristes vuelven a Madrid
sin rumbo, sin dirección,
que ya no tiemblan de emoción.
Las chicas tristes vuelven a Madrid,
sin suerte y sin ambición.
los problemas del mundo ya no son preocupación.
As Meninas Tristes Voltaram a Madrid
Vestida de azul
com um sorriso escondido
você desce pelo elevador.
Sai pra rua sem pensar
em uma tempestade que te cumprimenta
mais uma manhã.
E ao passar pela porta do sol
uns te olham e outros te ignoram.
O tempo passa devagar e ainda há muito pra viver.
E ao descer a rua Alcalá
nem um olhar vai te acordar.
As meninas tristes voltam a Madrid
sem rumo, sem direção,
que já não tremem de emoção.
As meninas tristes voltam a Madrid,
sem sorte e sem ambição.
os problemas do mundo já não são preocupação.
Você passeia os livros pelo trem,
no metrô cada um tem seu motivo.
Os cigarros se consomem de 10 em 10,
pinceladas de desolação,
quando te olham no vagão.
Olhos com medo,
ao cruzar cada esquina você sente a pressão
da vida urbana,
das noites sem sair por Malasaña.
E ao passar pela porta do sol
uns te olham e outros te ignoram.
O tempo passa devagar e ainda há muito pra viver.
E ao descer a rua Alcalá
nem um olhar vai te acordar.
As meninas tristes voltam a Madrid
sem rumo, sem direção,
que já não tremem de emoção.
As meninas tristes voltam a Madrid,
sem sorte e sem ambição.
os problemas do mundo já não são preocupação.
E depois de passar muito tempo sem respirar Madrid,
hoje você volta e sentia falta,
sentia falta.
A Castellana te cumprimenta de novo,
a Gran Via e a Cibeles confirmam
que uma menina triste voltou a Madrid.
As meninas tristes voltam a Madrid
sem rumo, sem direção,
que já não tremem de emoção.
As meninas tristes voltam a Madrid,
sem sorte e sem ambição.
os problemas do mundo já não são preocupação.