La Princesa Está Triste

La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa.
Lo que pasa es que quiere servir a su pueblo,
que tanto la quiere y que tanto la debe,
y quiere también montar en carroza
con su manto de armiño y su corona de estaño.
Y ultramonarquía por la noche y por el día,
y extender sabiduría como luz de Alejandría.
"La ley sálica es un poco fálica;
este país no es ingobernable,
aquí la gente es muy amable.
Ya no hay republicanos, ni revolucionarios,
yo haré que todo el mundo sea funcionario.
Menos trabajo y mucho más dinero,
la misma cantidad al empresario y al obrero,
que así ya no hay envidias,
que así ya no hay rencor.
La lucha de clases da paso al amor.
Y si falta pan, comeréis galletas,
y si estais parados, bailaréis la muñeira,
y si estais deprimidos, ¡daremos una fiesta!"
La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa.
"Vivir emparejado será obligatorio,
los chicos con los chicos, las chicas con las chicas.
Los martes serán fiestas de guardar
y el sueco será el idioma oficial,
y tendréis muchos hijos, viviréis en palacios,
tendréis fax, vídeo y radio.
Viajaréis en veleros y aviones privados
y tendréis ropa cara y estaréis muy guapos.
Y siempre con buen tiempo, y nunca lloverá,
porque nos bañaremos en piscinas de champán.
Y todo ésto en el mes de enero,
porque en el de febrero, ¡Dios proveerá!"
La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa.
Y es que ella tiene muchas soluciones
para todos los problemas, para todos los follones.
Cuando llegue el día de la coronación
haremos una fiesta que dure para siempre,
y con perdices seremos felices
en nuestra condición de faro de Occidente.